Presentación

Cuando era pequeño decidí que no podía encontrar mejor oficio que el de Indiana Jones; pero claro, como podréis imaginar, me fui haciendo mayor y descubrí que ni existía una escuela superior de Indiana Jones ni en las ofertas de empleo del periódico se buscaban desesperadamente candidatos para buscar el arca perdida, aventurarse en el interior del templo maldito ni embarcarse en la última cruzada.

Así que, tras pensarlo con detenimiento, decidí buscar mis propias aventuras en el interior de las historias que habitaban en principio en mi mente y después en los libros. Armado primero de lápices y pinceles y después de un teclado y una pantalla de ordenador, llevo casi veinte años compartiendo con niños y jóvenes aventuras y viajes tan fantásticos, maravillosos e imposibles como esos otros que imaginaba cuando era un niño.